Me gusta, que en nuestras pequeñeces
Somos humanos del más alto rango
Comemos hojas de pasto
Y caminamos sobre nubes de colores
Me agrada que no nos conocemos
Y aún así sabemos que nuestras manos
Están hechas para construir puentes
Juntos, siempre juntos, separados por el mundo.
Me encanta saber que siendo pocos
Somos mucho para cada uno
Y aunque quisiéramos más
Estamos aquí, frente a frente, sin más que el silencio
Amo, que recibiríamos un tropel más
Pero siendo dos, somos una revolución
Tú para mí, y yo para mí también
Porque aunque me oyes, hoy no me escuchas.
Por Mauricio Julián
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