viernes, 17 de febrero de 2012

EL ABUELO LO CUIDA

La noche ha de seguir
intranquilos los desvelos del velador
sin pensarlo evita los espejos
aunque detrás de él no haya calor.

El ruido impertinente de una madera
que de vieja por el recuerdo truena
una pastilla, una lámpara que se va
le hacen sin seguridad caminar.

Ya sea por convicción o destino
ésta es la labor que así le convino
acelerador de locura invisible
ante una vida que se ha de inventar.

Con los muertos comparte la noche,
vigilan sus pasos sin su permiso
es que el destino así lo quiso,
aquí se han de quedar, él y sus hijos.

Ahora tienen miedo a lo desconocido
sin conocer la leyenda que con ellos anda
crepita la tierra que de día toca
y regresa a sus deseos de vivo.

Con él, la pala en la boca
toma el asiento, un lugar fijo
donde eras antes se sentaba a guardar
el sueño de quien ahora ha de velar.

Comparece ante el día y el mal
el espíritu que aquí ha de rondar
junto al nocturno errante
sólo es un ancestro, que lo va acompañar.

Por Mauricio Julián

miércoles, 8 de febrero de 2012

NO PRETENDAS

No te quedes ahí parada
Sin decirme siquiera nada.

No pretendas que no me quieres
que disfrutas cuando me hieres.
Tus ojos traicionan a tu alma
mientras de a poco yo pierdo la calma.

No pretendas que me odias
porque en el transcurso de los días
entre gran melancolía e historias
sabes en el fondo de tu ser
que te quieres alejar de mí
para no enamorarte.

No pretendas que eres fuerte
porque el amor siempre te gana
que fingir es imposible para el que ama.

Y te he de decir que pretendes muy bien
pues mi alma se desgarra cada vez que no contestas
en tus constelaciones veo la hiel
del deseo que me vaya.

Me parte la vida saber
que en realidad me desprecias
así que no pretendas y acércate a mí.

O no pretendas que me soportas
y aléjate de mí para siempre
termina con mi agonía
y acepta que no te aguantas
de arrancarte de mi lado,
de irte lejos y para siempre.

No pretendas que no me quieres
que yo no pretenderé cuando te ame
no pretendas que no me odias,
pues estoy seguro que terminarás
por quererme más, de lo que yo te he amado.


Por Mauricio Julian